Estas salidas van dirigidas a aquellos que no tienen ninguna experiencia en el mundo de la pesca, o que salieron muy poco de pesca.
Es una actividad con una duración de 2 horas, en la que lo más destacable es que nos vamos a mover por zonas muy tranquilas dentro de la Ría de Arousa, y en las que el cliente muchas veces, sin ninguna experiencia, y siendo la primera vez que se sube a una embarcación, se sentirá totalmente seguro viendo la embarcación y el paisaje por el que nos vamos a mover.
Para esta modalidad ya van incluidos los equipos de pesca con todo lo necesario para la realización de la misma, y lo primero que ve el pescador al llegar al puerto de salida es la embarcación pertrechada con los aparejos necesarios para la actividad, que en este caso son las cañas que vamos a utilizar para pescar.
Arrancamos hacia las zonas de bateas, donde muchas veces nos vamos a encontrar a los propietarios de las bateas trabajando.
Nos acercamos a su barco y ya surgen los saludos.
Ellos mismos muchas veces ya nos dicen que allí hay pescado o por lo contrario que no lo vieron, ya que los restos de mejillones rotos que caen al agua juntan al pescado y hacen que se pueda ver el banco de peces con claridad.
En esta modalidad vamos normalmente a por caballas y algún jurel que hace acto de presencia a veces.
Las caballas, cuando están activas, son un pescado muy voraz, por lo que muchas veces traeremos enganchada más de una en nuestros anzuelos, dos, tres o cuatro, lo que es una verdadera gozada para nuestros pescadores y más para nosotros viendo sus caras de felicidad.
Iremos cambiando de escenario a medida que las picadas desaparezcan, y seguiremos siempre por zonas de bateas, donde aparte de los trabajadores de la batea, los bateeiros, siempre pasa alguna otra embarcación saludándonos o incluso a veces, los delfines que ya tienen esta ría por residencia y donde estos últimos años vemos incrementar las familias con sus crías.
Ese es un momento mágico y donde todos quitan sus móviles o cámaras para llevarse el recuerdo de estos preciosos animales en libertad y tan cerca nuestra.
Estamos llegando al final de la actividad y ya sólo queda inmortalizar ese momento en el que por primera vez en muchos casos, salimos a pescar y volvemos con un botín que los más pequeños ya están deseando enseñarles a sus familiares al llegar a casa.
Como podéis ver, una actividad muy divertida en la que tanto niños, como padres, o abuelos, tienen cabida y en la que el recuerdo va a ser imborrable, e incluso muchas veces, difícil de repetir.
Ya sabéis, si queréis iniciaros en este mundo fantástico de la pesca, ya no tenéis excusa, ya que nosotros haremos todo lo posible para que vuestra experiencia sea todo un éxito en todos los sentidos. Recordar que el mar es un medio muy frágil, y que todos tenemos el compromiso de cuidarlo al igual que toda la naturaleza, ya que de él dependen muchas familias, y si lo que pescamos no nos lo vamos a comer lo devolvemos a su medio y estaremos haciendo una gran labor, ya que el disfrute de pescarlo ya lo tuvimos y después la suelta ya es un momento de compromiso y respeto por un medio que tenemos tan castigado.
Un saludo y nos vemos en el mar!!!!!!!!!!